jueves, 20 de septiembre de 2012

Despues del ocaso deviene un nuevo amanecer...




"La mejor forma de olvidar a una mujer es convertirla en literatura”. Esta frase de Henry Miller es para mi una de las célebres sentencia mas contundentes acerca de la vida en términos del amor y el duelo.

Cuantas veces uno a paso noches en vela, mirando atentamente un techo extraño, en el cual tras unos minutos de contemplación, devienen  los recuerdos de una amor pasado y sucumbiendo la mente a la intranquilidad por no poder cambian lo incambiable.

Amargamente cae uno en una repetitiva nostalgia que no desaparece ni al recorrer las calles de una ciudad como Bogotá, la cual en tu total belleza no ayuda a mitigar el amargo sabor en los labios. Tampoco sirve de mucho un buen consejo, ni siquiera hacer una nueva amistad, caer de nuevo en un vicio olvidado o enrolarse en una nueva relación que al final del día ayude ha minorar el pesar que aqueja al corazón.

Dejaremos pasar dulces momentos y viviendo el día a día como un robot aletargado al cual la vida no l significa mas que un laberinto sin salida. Pero cierto día llega lo inevitable, ante la hora mas oscura de nuestra existencia, uno decide confronta la razón en contra de aquel mundo que conjuntamente crearon en sueños. Es aquí cuando uno abraza la propia angustia y devora poco a poco su mas inevitable realidad; "como se marchita la flor de loto que nació de aquel amor que nos juramos en los lagos del shambhala".

Es en este preciso momento, entre el crepúsculo y el amanecer, cuando las letras fluyen, es cuando la mente desahoga su llanto acumulado y convergen en un mismo instante el pasado y el presente, observas como tus manos son poseídas por la demencia de el verbo en prosa escritas en rojo carmín. Una vez exhausto y hambriento de vida, despierta en ti un corazón adormilado y cuyo latido ayuda a ponerse de pie y emprender la inevitable marcha de un hombre  leve ...

sábado, 1 de septiembre de 2012

El Chancho

Frase del día: "La culpa no es del chanco, sino de quien le da el afrecho"

Interpretación: Esta frase la escuche en Santiago de Chile y me llamo mucho la atención pues a pesar de que tenemos en otros países su equivalente, esta frase hace mas alusión a que las personas tienen una naturaleza única, como el puerco que le gusta comer y son aquellas que alimentan esta característica, el hombre que le da comida en abundancia, las que terminan teniendo la culpa de verse afectados; en este caso el cerdo siempre sera el cerdo, así que no te sorprendas como es.

Existen otros dichos chilenos referentes al chanco:

- Estoy más contento que chancho en el barro.
- Es como un chancho en misa.
- Chancho limpio no engorda.
- Es chancho que no da manteca.
- No le des cerezas al chancho ni consejos al tonto.
- Me pillaron chanchito.